Los amantes del cabello saludable, con brillo y natural como tú y yo sabemos que someterlo a altas temperaturas ya no es una opción y muchísimo menos en verano. A pesar de que las rizadoras son unos de los instrumentos más utilizados para crear rizos de infarto, hoy vengo a decirte que no son imprescindibles, porque te enseñaré las mejores técnicas para rizar el cabello sin calor y de una manera muy fácil.
Desde hoy mismo quiero que te olvides de la rizadora convencional que deshidrata, quema, disminuye la luminosidad y aumenta la caída de tu cabello. Ahora nos enfocaremos en un cabello natural y saludable, te aseguro que no te arrepentirás.
¿Lista para darle a tu cabello lo que de verdad quiere?
Técnicas para rizar el cabello sin calor
Mi primera recomendación para ti es: no temas darle un toque diferente a tu cabello.
Ya sea que vayas a una fiesta, tengas una cita, asistas a una entrevista de trabajo o tengas un día importante en el mismo, hacer que tu cabello luzca bien te dará ese empujón extra de seguridad y autoestima para darlo todo de ti.
Sin embargo, experimentar con tu cabello no significa tener que someterlo a daños, así que veamos cómo hacer las mejores ondas sin calor.
¡El volumen y la naturalidad están garantizados!
1. Papel de baño para unas ondas playeras
Aunque suene un poco raro que el papel de baño sirva para hacer unos rizos envidiables, lo cierto es que sí funciona y a la perfección.
Lo único que debes hacer son dos trenzas clásicas, una a cada lado de tu cabello, previamente desenredado y un poco húmedo. Entonces, una vez tengas el primer nudo de una trenza, toma una tira de papel de baño e inclúyela en el trenzado como si fuera un mechón más y termina de trenzar primero una y luego la otra trenza.
Luego puedes ponerte un poco de spray de laca y déjalo secar mínimo dos horas. Pasado el tiempo retírate las trenzas y sal a comerte el mundo con tus ondas de ensueño.
¿Qué tal si pones esta técnica a prueba hoy mismo mientras te relajas viendo algo en Netflix?
2. Rizos con una cola alta
Este método es muy conocido por las amantes de las ondas naturales. Lo primero que tienes que hacer es lavar y desenredar tu cabello un cepillo gentil que respete la fibra capilar.
Luego, antes de que el cabello se seque por completo aplícate una pequeña cantidad de tu crema para peinar favorita en las manos y después en tu cabello desde la nuca hacia abajo. Ahora, hazte una cola de caballo bien arriba y secciona tu cabello en cuatro partes si tienes una melena abundante o en dos partes si tienes poco cabello.
Para una melena abundante te recomiendo dividir la cola de caballo en dos y luego esas dos partes dividirlas una vez más de manera que te queden cuatro mechones. Para que se te haga más fácil puedes dividir primero en dos y sujetar una de esas partes con una pinza hacia un lado y comenzar a trabajar con el otro mechón.
Una vez tengas el mechón restante dividido en dos, enrolla uno de ellos hacia arriba hasta llegar al cuero cabelludo, una vez allí lo sujetas con una pinza.
Luego haz el mismo procedimiento con todos los mechones y ponte a ver una serie, una película, hazte tu rutina de skincare o lo que prefieras, debes dejar actuar mínimo unas dos horas y si puedes dejártelo toda la noche muchísimo mejor.
Amarás el estilo de estas ondas porque quedarán con muchísimo volumen y se verán naturales como si no hubieses hecho ningún esfuerzo, ¡simplemente un sueño!
3. Dos moños para unos rizos perfectos
Esta es quizás la técnica más fácil de todas. Simplemente consiste en hacer dos colas de caballo a los lados de tu cabeza, previamente con el cabello desenredado y un poco húmedo.
Una vez tengas las dos colas de caballo, enrolla primero una y después la otra rotando el mechón por encima de la coleta, cuando ya esté completamente enrollada sobre sí misma sujeta con unos ganchos de pelo o con una pinza y acuéstate a dormir para que al despertar te sorprendas al verte en el espejo con los mejores rizos sin calor que hayas podido hacer.
4. Rizos voluminosos con pinzas
Spray de laca con un poco de agua y pinzas para el cabello, eso es todo lo que necesitarás para lograr unos rizos con volumen que robarán miradas.
Lo primero que debes hacer es humedecer levemente todo tu cabello desde el cuello hacia abajo, luego ve tomando mechón por mechón y enróllalo con tu dedo hasta llegar a la mitad del cuello, después simplemente sujétalo con una pinza de cabello y listo. Repite el mismo paso con varios mechones. El grosor de las ondas dependerá de qué tanto cabello tomes en un solo mechón.
Debes dejar que haga efecto unas tres horas y ¡voilá! ¿Te reconoces en el espejo?
Si tienes el cabello corto te encantará saber que todas estas técnicas también puedes aplicarlas en tu cabello, así que ¿qué esperas para hacerte unos rizos naturales?
Consejos para hacer rizos naturales sin calor
- Mantén tu cabello hidratado, eso le aportará salud y luminosidad a tu melena soñada. Puedes aplicar una mascarilla hidratante por lo menos una vez a la semana. Verás que un cabello hidratado soportará mucho mejor unos rizos naturales, además de que hará que duren más tiempo.
- Cuando vayas a humedecerlo para realizar los rizos, hazlo con un rociador en spray y preferiblemente con agua medianamente fría. El agua caliente ocasiona daños en el cabello.
- Utiliza una crema de peinar especial para ondas que no contenga ningún ingrediente perjudicial como sulfatos, parabenos o siliconas.
- Utiliza un acondicionador acorde a las necesidades de tu cabello y que no contenga ingredientes con efectos negativos.
- Si deseas que tus ondas duren más tiempo, realízalas la noche anterior.
- No es necesario tener el cabello completamente limpio. De hecho, hacer los rizos uno o dos días después del lavado puede hacer que luzcan mejor.
- No utilices secador para apresurar el proceso. Recuerda que estás intentando una rutina sin calor para no maltratar tu cabello. Deja que seque naturalmente.
Ahora que ya sabes cómo rizar el cabello sin maltratarlo para que quede con un acabado de otro mundo, es momento que lo pongas en práctica. Recuerda siempre que, si te ves bien, te sientes bien, así que no tienes nada que perder.